LOS IMPLANTES
Son piezas de titanio que se enroscan en el hueso y quedan en él mediante el proceso denominado oseointegración. Sirven de raíces artificiales para apoyar las piezas dentales que faltan.
Se pueden colocar alrededor de 2-3 meses después de extraída una pieza dental y en algunas circunstancias inmediatamente después de extraer la pieza. El éxito es del 98%.
Para poner el implante debe existir suficiente hueso, por ello muchas veces se solicita una Tomografía Computarizada para comprobarlo. En ocasiones el hueso que falta se puede sustituir por injertos óseos.
NECESIDAD DE LA TOMOGRAFÍA COMPUTERIZADA
Cuando ha pasado mucho tiempo desde la extracción de las piezas que se desea sustituir es prudente comprobar con exactitud la altura y , sobre todo, la anchura del hueso disponible para colocar el implante. Las radiografías panorámicas, ortopantomografía, dan buena información de las dimensiones, pero no dan ninguna información sobre la anchura, por lo cual es aconsejable disponer de una Tomografía Computerizada para medir el hueso disponible con exactitud y realizar un plan de tratamiento preciso en beneficio del paciente.